lunes, 12 de noviembre de 2012

A quien le interese... Algo muy sincero sobre mi.

Alguna vez pensé que el tema que más me apasionaba era la muerte. Pues bien, hace relativamente poco pasé bastante tiempo pensándomelo, pues en el fondo siempre supe que este no era mi tema, y tras no poderme decidir llegué a la conclusión de que uno de mis temas, porque encontré otro del que trataré más adelante, era precisamente la indecisión. Indecisión porque nunca se si izquierda o derecha. Indecisión porque nunca se si blanco o negro. Indecisión porque nunca se si dormir o despertar. Indecisión porque entre los contrarios yo siempre soy una mezcla. Indecisión porque entre los extremos yo siempre estoy en el medio. Indecisión porque para cualquiera de las anteriores elecciones me lo pienso una hora, al final escojo una que supongo por un extraño cosquilleo en mi interior es la correcta. Luego ese cosquilleo se vuelve amargura y supongo que me equivoqué. Entonces me voy por escojo la otra opción. Pero la amargura no se va. Entonces me doy cuenta de que ese supuesto sentimiento que me guía a escoger no es más que producto de mi imaginación y que no tengo ni idea de que escoger. Entonces vuelvo al principio. Vuelvo a intentar escoger bien. Indecisión porque soy un ser indeciso.

Así como por ahí andan los personajes frustrados, supongo que de algún modo deben existir los seres indecisos. A esos pertenezco yo. A esos que les cuesta decidirse a hacer las cosas. No tanto por timidez sino porque analizan los beneficios y consecuencias de todas las acciones. Examinan todas las probabilidades. Entonces toman una decisión. Lo hacen. Se equivocan. Y luego se dicen a ellos mismos: “A la próxima no lo pienso dos veces”. Entonces piensan si está bien o no pensar las cosas dos veces. Toman una decisión. Esta vez es correcta. Entonces la olvidan. Pasan por una situación donde deben elegir. Se equivocan. Piensan si está bien o no pensar las cosas dos veces. Lo olvidan. Lo realmente particular y atractivo de estos personajes es que si realmente le temen a algo, más allá de sus características personales, es a equivocarse. Y es lo que más hacen. Por eso, aunque los he llamado personajes indecisos, me gusta llamarles de cariño idiotas. ¿Para qué tanto análisis? ¿Porqué se preocupan tanto por tratar de equilibrar las balanzas? ¿Para que tanto esfuerzo si igual terminan metidos en el peor de los casos posible? En conclusión, los idiotas son personajes constantemente agredidos por algo que me gusta ver como la síntesis entre las leyes de Murphy y el karma corrompido. Como dije anteriormente, encontré dos temas. Ya expuse una: los idiotas. La segunda es algo que reconozco como tema porque me aterra. Pero antes de exponerla me gustaría indicar que identificar este tema no fue una tarea tan tediosa como la anterior. Simplemente llegó de la nada, en un momento cualquiera, en un lugar cualquiera; y supongo que esto sucedió porque es parte de mí. La soledad. Entiéndase soledad no cómo el sencillo hecho de estar solo una tarde. Eso es agradable. Tomarse un descanso de todo el mundo y dedicárselo a uno mismo es algo reconfortante. Soledad es tener algo que perder y perderlo. Más lejos de cosas que se pueden ir fácilmente como una pareja, soledad es perder esas cosas a las que podemos estar arraigados desde nacimiento. Sin ir muy lejos, perder la familia o la identidad pueden causar sensación de soledad.

Imaginar esa escena donde muere alguien que realmente ha influido en mi vida, toca el lado más sensible de una persona. Y lo digo porque sé que no es en miedo único, es algo que nos toca a todos y lo peor es que sabemos que es algo inevitable. Aquí puede que se halla desarrollado un poco eso de que mi tema es la muerte. La muerte causa soledad. Pero no solo me interesa la soledad por muerte. Me interesa la soledad en todos sus aspectos y formas. No solo con la muerte se pierde a alguien importante. Por ello puede verse esto como un desarrollo de lo que primero consideré como un tema. Pero tal vez me desvié del tema. ¿Por qué lo considero un tema cuando digo que es algo común? La cosa es que pienso en ello más de lo saludable. Entonces se me aguan los ojos. Me doy cuenta de que no debería estar pensando en eso y más bien disfrutar lo que tengo. Pienso un buen rato si está bien pensar tanto en cuando pierda mis cosas, en cuando quede solo. Entonces tomó una decisión que creo correcta. La olvido. Vuelvo a pensar en que algún día quedaré solo. No debería pensar tanto en eso. Lo hago de nuevo. Soy un idiota.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Del porque merezco una horrible y asquerosa noche llena de las más horribles pesadillas...

En realidad no tengo ni la más mínima idea. Hoy no tengo ganas de escribir en pequeñas frases, tampoco tengo ganas de escribir poesía ni hacer un cuento o un ensayo. Hoy solo escribo por escribir. Así que sí. Antes de empezar a que esto tome siquiera sentido, admitiré que otra vez escribo por ella. Hace ya un año que escribo por ella. Y la amo. Así que siendo este escrito algo muy personal, les contaré porqué estoy calificado como un idiota profesional, encajando en el Top 10 internacional en la liga A de Ignorancia profesional. Empezaré pues poniendo en evidencia esas situaciones en las que todos nos sentimos identificados para que se hagan una pequeña idea de que les estoy tratando de comunicar. Hagan de cuenta que ustedes están con una persona, preferiblemente esa que te vuelve loco. Entonces dices algo que no debiste decir. Se pone brav@ y tu ya valiste tres kilos de chucha. No te habla. No te contesta. No te mira. Entonces tú tratas de enmendar tú error, porque vamos, si vale la pena no vas a dejar que se vaya de tu vida así como así. La cosa, es que sabes cual fue tú error. ¿Te sentiste identificado? ¡Felicidades! Eres humano. Pero eso es cosa de aficionados, como se diría en el sector gamer: NOOBS!. Ahora permitanme decirles como se llega a ser un profesional siendo un idiota. Hagan de cuenta que dicen algo que no debieron decir. Esa persona se pone brava. Tu le pides perdón. La sigues hasta el fin del mundo. Finalmente, te puede perdonar o no. La cosa, es que no tienes idea de que dijiste. Entonces lo piensas diezmil veces y no lo entiendes. Generalmente, aunque te cuesta un chingo, logras saber que dijiste. Eso ya te sirve para entrar en las grandes ligas. Pero para entrar en el TOP 10 mundial tienes que lograr que esa persona te perdone, y tu sigues sin saber que hiciste. Me dijo idiota cuatromil veces. Finalmente me dijo que me ojalá pasara una noche horrible. Y no se. ¿De que se trata este texto? Talvez traté de descubrir que hice. No lo logré *carita triste*. Es por eso que me considero un idiota. Y es que si te ha pasado esto, no sabes hablar, eres un idiota, como yo. Así que creo que por eso me la merezco. Finalmente no será por lo que haya dicho. Será porque nisiquiera se que le dije. Porque soy un insensible. No sean condecentientes. Soy un idiota. Ahhhh si. Perdón si leyeron esto. Y claro, esa es la palabra favorita de todo idiota. Perdón. No sirve siempre, pero suele salvar muchas situaciones.

Un agradecimiento especial a aquellos que reconocen a los idiotas y les permiten arreglar las cosas sabiendo que ellos siquiera saben que hicieron. :P:*:P:P:*:*:P

She Moves In Her Own Way

Solo escribo cuando estoy mal. Hace ocho meses no escribía. Eso habla mucho de ella. Hoy lloré. No lloraba hace mucho mucho tiempo. Este mes he llorado ya tres veces. Eso habla mucho de ella. La amo. La amo. La adoro. Pero aveces lo olvido. Ella no está ahí para mi. Ella no fue hecha para mi. Ella no es mía.  Entonces yo la cago. Ella se pone brava. Eso habla mucho de mi. Eso habla mucho de ella. La amo. Y hoy siento que se aleja de mi. La estoy perdiendo. Y se que ella me ama. No sera necesario ya decir que eso habla mucho de ella. Yo la amo. Pero yo no estoy bien. Necesito ayuda psicológica. Miles de dudas llenan mi mente. Dudas amorosas, profesionales, fraternales, familiares. Mi futuro me aterra. Mi futuro promete. Soy bueno. Pero no soy bueno para soportar el camino. Lo haré. Yo lo se. Lo haré si la tengo a ella. Porque yo la amo, ella me ama. Y la estoy perdiendo. Eso habla de nosotros. Nos estamos distanciando. Yo incapaz de hacer algo para arreglarlo, me siento aprisionado. Viendo como los ratones roen lentamente los fuertes lazos de oro que nos unen. Los lazos que se formaron de los miles de millones de besos que nos hemos dado. Besos buenos, besos malos. Le chuzé un ojo. Nadie dijo que era bello. Nadie dijo que era bueno. La vida no es tan fácil como se pintaba hace algún tiempo. Solo me preocupaba por tener una novia. Hoy ya soy un adulto. Hace ya unas noches que enterré al niño dentro de mi. Me di cuenta que era tiempo de crecer. Lo enterré. Por mi bien. Era adorable, intenso, caprichoso y detestable. Yo lo amaba. Quisiera ser niño toda la vida. Pero no puedo. Mi vida se va. Me hago viejo. Y si, soy muy muy joven. Pero cuando digo que me hago viejo yo se de que hablo. Ya hablé mucho de mi. Ella me da vida. Ella es joven. Tiene mi edad. Ya hablé mucho de ella. ¿Pero si no hablo de ella ni de mi que me queda? De hecho hablar de mi no tiene sentido alguno. Todas las historias que pude haber contado de mi aburrida vida están ya escritas. En mi cabeza. En un papel. En un blog. Que más da. Nadie las lee. Las escribo para mi. Pero ella es un mundo nuevo. Mucho más grande que este. A ella la podría explorar tres vidas y no la conocería. Pierdo la memoria. Soy muy joven. Yo se porque lo digo. Ella es un misterio. Ella se mueve sola. Ella no me necesita. Ella puede tomar sus propias decisiones. La amo y ella me ama. Y puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pero que más da. Ella se me va. Yo no hago nada. Bueno, ya dije que era propenso a cagarla. Yo solo ayudo a que se me vaya más rápido. La pierdo. La perdí. La perderé. Ella se mueva sola. El tiempo dijo. El tiempo dice. El tiempo dirá. Y yo sigo igual de imbécil. Pierdo lo que me importa.  Soy un idiota. La pierdo a ella. Pierdo mi mundo. Ella es el color de este televisor. La sal de esta sopa. Ella hace todo más soportable. Puedo sentirme mal. Puedo pensarla todo el tiempo. Puedo llorar cinco veces el mismo día. ¿Que mas da? ¿Que arreglo con eso? Soy un inútil. Nací solo para vivir. Trabajar, tener una familia. ¿Pero para que? ¿Que tan diferente puede ser estar vivo o estar muerto? Ella se va. Lo se. Ojala se quedará. Darle mil millones de besos más y decirle que la amo. Que cambió mi vida. Que le agradezco eternamente haber nacido, en vez de ser un imbécil espermatozoide perdido en el camino. Mi vida es una tragicomedia. No importa que me pasé. Seguiré vivo. Pero con que sentido si no la tengo a ella. Soy muy muy joven. Pero una mujer como ella no puede existir. Ahí se va la mujer de mi vida. La mujer de mis sueños. Luché por ella desde el principio. Aún lo hago. Soy resistente. Pero aveces lo atacan tantas cosas a uno, que termina por ceder una vez. Para la menos apropiada. Para la más fuerte no tengo defensas. Es una milésima de segundo que me doy para recuperar las fuerzas. Pero en ese mismo instante me ataca. Estoy mal. Mi cabeza va a estallar. Ella se va. Estoy en el piso. No estoy inconsciente pero si paralizado. Solo puedo ver como termina en un caótico fin. Todo por lo que luché alguna vez se va a la mierda. Y no puedo hacer nada aparte de hacerlo peor. Alguna vez quise tener una banda de rock. Amo la música. Aún toco guitarra. Nunca la tuve. Aún la quiero. Aún la amo. Y ella me ama. Pero ella no aguanta más. ¿Que más puedo hacer yo? Callarme y ver como se resuelve. No voy a forzar nada. No quiero forzar nada. La vida no es fácil. Ahí va, la mujer que ame, amo, amaré más que ninguna otra. She moves in her own way. Enjoy the silence. Es hermosa. Despierta en mi mil y un sentimientos. ¿Y que si peleamos? A la hora nos amamos más fuerte que antes. La herí, ella volvió.  Gracias. Ahora es hora que se vaya. Se lo merece. Se merece todo. Se merece está vida y otra. Yo se que su vida no es fácil y aún así está conmigo, sabiendo que yo solo le hago la vida más difícil. La hice sonreír y la hice feliz, si. Pero le hago la vida más difícil. Tenían razón. Soy un estúpido. Mucho ego, poco cerebro. Medias blancas pantalón oscuro maricón seguro. No marica de gay. Marica de imbécil (y me disculpo si hay alguien homosexual leyendo eso, pero para nadie es un secreto que la palabra marica se ha deformado). Por fin lo entiendo. Duerme bien. Sueña conmigo. Olvidarme pronto. Adiós. Espero verte en mi siguiente vida, esa te prometo que no naceré para vivir. Naceré para estar contigo. Te propondré matrimonio, te lo juro. Y procura aparecerte más tarde en mi vida. Solo para asegurarnos de que podamos vivir nuestras vidas juntos. Sin remordimientos. Sabiendo que lo vivimos todo antes. Estoy llorando. Te amo. Se feliz. Soy un imbécil. Aún tengo esperanzas. Pero lo más probable es que esté acertado con todo lo que he escrito en este larguísimo párrafo. Yo se que me ama. Pero no me aguanta. Buenas noches. Buenos días. Buen futuro. La amo y ella me ama. Adiós.

Difícil / Música

Pocas cosas son realmente difíciles en la vida, no importa si te quita el sueño, luego te darás cuenta de que su valor es mínimo y casi omitible. ¿Entonces que es realmente difícil en la vida me pregunte hace unos minutos? Lo único difícil, que te hiere y que deja cicatrices en el alma, es dejar lo que amas, dejar tus sueños, aun sabiendo que no están del todo perdidos, es feo ver como teniéndolos tan cerca, se alejan con unas cuantas palabras que ni sentido tienen. Hablando mas de mi mismo, he dado cuenta que mi vida ha estado cambiando, mas labores, mas deberes, mas derechos, mas amor y finalmente menos tiempo para soñar, mejor dicho menos tiempo para la música. Ahora solo la escucho en el bus mientras pienso en otras cosas y la uso de background mientras leo y mientras escribo. Es triste verla pasar de ese modo a un segundo plano si, pero mas que nada es grave por que la he dejado de sentir, ya no le pongo amor, ¿Donde quedaron todas esas notas enamoradas que mis dedos tocaban en mi hermosa guitarra color cereza? ¿Donde quedó mi corazón? ¿Y mis sueños? Por fin entiendo, a pesar de que no me hace falta nada, porque siento ese vacío dentro de mi... Estoy perdiendo la música... Eso es realmente difícil... Dejar ir tus sueños es mas cruel que incluso negar tu propia existencia... Nunca los botes, a menos de que sea estrictamente necesario... Ah! Y te pido de todo corazón que nunca pierdas la esperanza y la fe, son los únicos dos lugares donde tus sueños pueden vivir...

martes, 17 de julio de 2012

Mentiras (Escucha mientras lees)


- Petulia - The Kooks - 

La apuñale... Me desperté sudoroso. Agitado, más bien asustado. Era tan real. Era de todo menos un sueño. Era una visión. Había visto el futuro. Lo que me daba miedo era lo realista del sueño. Sabía que iba a ser capaz de apuñalarla. A la misma que besaba con tanto sentimiento. A la misma que me abrazaba y me hacia sentir completo. A la misma que me hacia sentirme seguro de mi mismo. Mire a mi lado. En mi mesa quedaba aún un poco menos de medio vaso de agua. Lo tome. Se agito en cuanto lo tome. Estaba temblando. Lo lleve a mi boca. Tome un poco. Respire hondo y me volví a hundir en mis sueños. El día siguiente la vería. Tenia la sensación de que ella también quería matarme y estaba seguro de que esa era la razón de mis sueños.

Tome uno de esos cigarrillos que tanto odio, estos los odiaba más porque no tenían filtro. El humo ascendía en el frió de la lluvia, revelándose así contra el agua en una batalla que duraría la longitud del rollo de papel que sostenía nerviosamente mi mano. Paró un bus. Sabía que era ella. Se me acerco apenas mirándome a los ojos. Yo la abracé. Era como un reflejo, lo hacía cuando no sabía realmente que hacer, lo peor de todo es que sabía que mis abrazos eran los peores del mundo. Ella se soltó rápidamente y empezamos a caminar. El silencio nos torturaba. Empece a preguntarle cosas estúpidas, quería hacerla reír, quería ver si realmente me quería matar. Parecía que no. La hice sentar al lado de la fuente. Me senté allí y ella me veía directo a los ojos. Empece a reír por cualquier cosa. Eran los nervios. Quería evitar lo que venia. Tenia que evitar apuñalarla como en mi sueño. La mire a los labios. Siempre tan atractivos. Finalmente a los ojos. Esos ojos que antes me hacían vibrar, me hacían dar cualquier cosa por verlos, ahora me ahogaban. Quería matarla.
- Quiero verte el resto de mi vida- dijo con mucha ilusión.
- Anoche soñé contigo- le dije.
Entonces se congeló en el tiempo para siempre. Cuando hubo pasado esto, se levantó furiosa y se fue. Yo camine pensando en que había hecho lo que debía, no le había hecho daño. Seguía viva. Entonces me contactó nuevamente. Quería saber porqué. La busque decidido. Crucé sus brazos encima de sus hombros. Ella se resistía a mi abrazo. Le dije que la maquina se había dañado. Entonces un par de lagrimas calleron. Le dije que no podía dejarla así. Ella me dijo que si, me empujó y se fue. Yo entonces volví a donde estaba antes pensando que lo había evitado, Seguía viva después de todo. Fui al baño y me arreglé, lamentándome porque no la volvería a ver. Entonces me pregunte si todavía la amaba.

El sol se puso del otro lado. A ese lado estaba ella. Increíblemente, otra vez. Mi misión evitar matarla.
- ¿Ya se pudrió el queso?
- Todavía no- mentí.
Entonces ella se puso a caminar, por horas y horas pensando fuertemente, a veces llorando y otras gruñendo. Finalmente volvió a mi.
- ¿Podemos darle vuelta a la página?- me preguntó con esperanza en sus ojos.
- Tengo mucho que pensar- inquirí.
Entonces pasó lo inaudito. Todo se tornó negro. Detrás de ella una forma se acercó lentamente. Mientras tanto, ella movía los labios y decía cosas que me eran imposibles de escuchar. La sombra empezó a tomar forma y entre su mano se definió un cuchillo. Entonces esta tomó impulso abalanzandosele. En esto ella se había desesperado y me pedía una respuesta, y yo tratando de salvarla y responderle al tiempo le dije: "Se pudrió". Entonces pasé rápidamente mi mano a su espalda y tomé el cuchillo para salvarla. No sirvió. Estaba clavado y la sombra ya no estaba. El mango del cuchillo estaba en mi mano, el filo en su cuerpo. La había apuñalado exactamente como lo hacía en mi sueño. Solo que peor pues por intentar salvarla, hice una herida aparatosa que le quitó la vida inmediatamente.

Traté. De veras. Hice todo lo posible por no hacerle daño, pero termine haciéndole mucho más del que habría hecho si no hubiera intentado nada. ¿Y ahora como arreglar las cosas si estaba muerta? Se había ido para siempre con la idea de que yo era un asesino rancio y sínico. Lo triste realmente es que no lo era. Como decirle que alguna vez la amé de verdad por mucho tiempo, pero que hace poco me habían entrado ganas de matarla. ¿Como decirle que fue real? Imposible. Me fue imposible por haberle dicho mentiras. El queso se había podrido recientemente y punto. Ahora tendré que sufrir más yo con mi reputación de asesino que ella por no disfrutar de la vida.

domingo, 4 de marzo de 2012

¿Vacaciones?

No estoy seguro como empezó, digo no fue mi culpa pero igual es una situación inesperada, sobre todo si uno está paseando, porque suelen ser tiempos donde el sol brilla sin cansarse y todo parece ser perfecto. Sin embargo parece que Sasaima es un pueblo maldito. Nunca había visto que lloviera tanto en mi vida, menos a esa hora, y menos de ese modo. Todo estaba tranquilo y aunque seguía oscuro afuera ya empezaba un nuevo día. Todos estaban dormidos, pero yo que andaba tomando cerveza hasta no hace mucho tuve, necesariamente que levantarme al baño, entonces fue cuando sucedió, me acorde de lo lindo que era la lluvia para dormir y decidí poner más atención a su dulce sonido. Escuche un rugido, un rugido infernal que no paraba, un rugido que se robó todo mi sueño y me lo cambio por aquel miedo que solía tener cuando pequeño por las noches después de que mi primo me contara historias de terror de nuestro colegio. ¿La diferencia? Esta vez estábamos hablando enserio, el ruido era real, no era un gruñido de perro o un ronroneo de gato, parecía más como si la tierra se estuviera aclarando la garganta desesperadamente. Pensé en despertar a mis papas como solía hacerlo diez años atrás, pero no quería preocuparlos a menos de que fuera absolutamente necesario. Entonces me arme de un valor poco habitual en mí que me duro hasta que me percaté que la luz se había ido. Temeroso agarre una linterna que mi precavido papá había dejado sobre una mesa en ocasión de emergencia. La agarré y me dispuse a salir del cuarto lo cual resulto volverse la pesadilla de hace diez años, oscuridad total, pues era una casa en el campo y ni la luz de la luna ni la luz de la ciudad reflejada en el cielo llegaba a las tímidas ventanas de aquella cabaña. Entonces en mi cabeza aparecían aquellas imágenes de fantasmas que ya creía enterradas en mi mente mientras recorría un corredor que daba a un balcón que tenía un bombillo que para hacerme más macabro el momento alumbraba a medias y más que alumbrar estaba teñido de naranja, a punto de apagarse y apunto de prenderse. Avance y me encontré con algo de lo que pensaba yo era ajeno, un tímido riachuelo que antes pasaba a veinte metros ahora pasaba a tan solo diez, no era la tierra aclarándose la garganta, era un rio con el ruido más intimidante que jamás hubiera escuchado lo cual me aterró pues recordé todas las tragedias últimamente sucedidas en el país con tan brusco invierno. Entonces me abstuve de agitar la linterna hacia arriba pues no quería que pensaran que era una emergencia ya que sabía que había gente que si la necesitaba. Entonces me quede en un choque con la realidad de al menos cinco minutos que se me pasaron como una hora mientras alumbraba entre maravillado por la naturaleza y aterrado aquel riachuelo que era apenas un pedazo de un rio que pasaba no muy lejos de donde yo me encontraba, imaginármelo era el tope de preocupación que podía alcanzar. Sin embargo respire profundo y me calme mire los diez metros que nos separaban de una catástrofe y por alguna razón que ahora me parece ilógica, estuve seguro de que no iba a alcanzar la cabaña y con una confianza inimaginable volví al cuarto y no sé cómo, dormí, tal vez embriagado por el miedo, tal vez ante la situación mi cuerpo hizo un cálculo preciso que me dio seguridad, lo que sé es que estuve acertado. A la mañana siguiente nadie podía creer que no hubiera avisado, ni siquiera yo.

jueves, 23 de febrero de 2012

La Mujer De Mis Sueños

Era el paisaje perfecto, uno de esos lugares donde cualquier otra persona quedaría impactado, menos yo porque soy un poco insensible ante la belleza de la naturaleza. A un lado una casa hexagonal blanca con un balcón que la rodeaba y que era por tanto, hexagonal, tan hermosa que cualquiera viviría ahí, menos yo porque no me suelo impactar fácilmente ante la belleza de la arquitectura. Pero el lugar no era lo hermoso. Lo hermoso era el ambiente que me rodeaba, lo realmente hermoso era el aroma que seguía, olía a mujer y creo que era en un principio lo que me hacía mover lenta y angustiosamente más y más adentro entre la niebla que habitaba el corredor. A pesar del ritmo de mi corazón, que sabía a diferencia de mi a que estaba por enfrentarse, daba cada paso con placer, y trataba de moverme más lento aún para disfrutarlo. Cerré mis ojos por un momento porque me dio miedo quedarme ciego, pero entonces entendí que si no corría el riesgo no valdría la pena y por eso abrí los ojos. Pronto encontré recompensas por mi valentía, entre la blancura de aquel balcón, apareció una tímida silueta curva que se dibujaba tan suave como la dulce voz que empezaba a sonar. Respire hondo, ignore el temblor en mis piernas y seguí moviéndome lento no sin antes haber percatado mi error de mi apresurada conclusión, allí lo hermoso eran aquellas curvas grisáceas que, a medida que me acercaba, se tornaba por partes colorida. Y disfrute ver la transformación del blanco a diferentes colores pasando por múltiples gamas hasta que estuve lo suficientemente cerca como para disfrutar otra cosa. Solo vi su pelo negro y mi corazón se encargó de decirme de una vez por todas quien era. Ella la que alguna vez tuve pero tuve que dejar ir, la que siempre me había atraído pero sabía que era imposible, sin embargo pensé que si la vida nos había traído juntos a tan magnifico lugar era por algo y le confesé mi amor. Me miro tal y como esperaba, con sus ojos llenos de dulce y claro café, llena de pasión, pero supe que ella también sabía que lo nuestro era prohibido. Entonces se arrodilló lentamente posando sus manos sobre la pared blanca que se encontraba a su izquierda. Estando ahí, me miro profundamente para luego girar lentamente su cabeza y besar la pared por la que antes sus blancos brazos habían desfilado. A continuación se levantó y me miro nuevamente, con lo que mi corazón me indico nuevamente que hacer, me arrodille y bese exactamente el mismo lugar. Entonces ella sonrió y se fue lentamente, me paré desilusionado pero con la satisfacción de haberlo intentado, entonces de la niebla apareció nuevamente arrepentida. Entonces acerco lentamente su boca a la mía y aunque me gustaría relatar que me había equivocado una tercera vez ya que lo hermoso eran sus labios, fue justo ese momento en el que desperté del mejor sueño que he tenido.