viernes, 7 de febrero de 2014

MMM

Silencio. Esta vez no hay música, por que el silencio puede ser igual de hermoso. Tal vez por aquel momento eterno que pasé sumergido en sus besos. Tal vez porque el solo recordar su rostro y la forma en la que yo la abrazaba me hace querer parar el tiempo, congelarlo... Congelarlo para saber que siempre va a estar entre mis brazos, congelarlo para pensar que aquella sonrisa no se va a borrar de sus hermosos labios, detenerlo para saber que nunca vamos envejecer. Mantener dicho momento por siempre. Una eternidad es un poco.
"Para toda la vida" se queda corto. Yo quiero congelarlo, mantenerlo, evitar que mute. Que las mariposas se queden en su capullo por siempre. Los niños siempre niños, los viejos siempre viejos. ¿Es egoísta? Egoísta es otra palabra que se queda corta. Quiero luchar contra la metamorfosis. Solo para asegurar que todo va a seguir bien, por que se que de un instante a otro, el mundo se puede caer. Estoy cansado de que se vaya, cansado de tener que soltarla. Cansado de que aquella sonrisa se difumine en el tiempo. Cansado de que los momentos eternos no dejen de ser momentos. Y después de todo, sumergido en mi locura y desespero solo quedan las preguntas. Ojala pudiera de ser humano para evitar cuestionarme acerca de todo, pero de nuevo, si no fuera humano no querría evitar lo inevitable. ¿Porque quiero negar el tiempo? ¿Porque tanto capricho? ¿Es amor? ¿Para que negar algo tan natural? No se si seria aun mas bello asumir el tiempo y envejecer a su lado. Pero he ahí el problema. Es un riesgo. El tiempo es traicionero, el futuro es incierto y el presente es lo que tengo. No tengo elección ni alternativa. El tiempo es a lo que mas miedo le deberíamos tener porque es capaz de dejarnos solos, a nuestra suerte, borrar todo sentimiento que tuvimos, cada lagrima, cada sonrisa. La amo.