jueves, 23 de febrero de 2012
La Mujer De Mis Sueños
Era el paisaje perfecto, uno de esos lugares donde cualquier otra persona quedaría impactado, menos yo porque soy un poco insensible ante la belleza de la naturaleza. A un lado una casa hexagonal blanca con un balcón que la rodeaba y que era por tanto, hexagonal, tan hermosa que cualquiera viviría ahí, menos yo porque no me suelo impactar fácilmente ante la belleza de la arquitectura. Pero el lugar no era lo hermoso. Lo hermoso era el ambiente que me rodeaba, lo realmente hermoso era el aroma que seguía, olía a mujer y creo que era en un principio lo que me hacía mover lenta y angustiosamente más y más adentro entre la niebla que habitaba el corredor. A pesar del ritmo de mi corazón, que sabía a diferencia de mi a que estaba por enfrentarse, daba cada paso con placer, y trataba de moverme más lento aún para disfrutarlo. Cerré mis ojos por un momento porque me dio miedo quedarme ciego, pero entonces entendí que si no corría el riesgo no valdría la pena y por eso abrí los ojos. Pronto encontré recompensas por mi valentía, entre la blancura de aquel balcón, apareció una tímida silueta curva que se dibujaba tan suave como la dulce voz que empezaba a sonar. Respire hondo, ignore el temblor en mis piernas y seguí moviéndome lento no sin antes haber percatado mi error de mi apresurada conclusión, allí lo hermoso eran aquellas curvas grisáceas que, a medida que me acercaba, se tornaba por partes colorida. Y disfrute ver la transformación del blanco a diferentes colores pasando por múltiples gamas hasta que estuve lo suficientemente cerca como para disfrutar otra cosa. Solo vi su pelo negro y mi corazón se encargó de decirme de una vez por todas quien era. Ella la que alguna vez tuve pero tuve que dejar ir, la que siempre me había atraído pero sabía que era imposible, sin embargo pensé que si la vida nos había traído juntos a tan magnifico lugar era por algo y le confesé mi amor. Me miro tal y como esperaba, con sus ojos llenos de dulce y claro café, llena de pasión, pero supe que ella también sabía que lo nuestro era prohibido. Entonces se arrodilló lentamente posando sus manos sobre la pared blanca que se encontraba a su izquierda. Estando ahí, me miro profundamente para luego girar lentamente su cabeza y besar la pared por la que antes sus blancos brazos habían desfilado. A continuación se levantó y me miro nuevamente, con lo que mi corazón me indico nuevamente que hacer, me arrodille y bese exactamente el mismo lugar. Entonces ella sonrió y se fue lentamente, me paré desilusionado pero con la satisfacción de haberlo intentado, entonces de la niebla apareció nuevamente arrepentida. Entonces acerco lentamente su boca a la mía y aunque me gustaría relatar que me había equivocado una tercera vez ya que lo hermoso eran sus labios, fue justo ese momento en el que desperté del mejor sueño que he tenido.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)